La transformación del trigo en harina debía de hacerse con sumo cuidado, teniendo garantía de que se llevaba a moler en perfecto estado de limpieza, a fin de que -- en su posterior estado de harina -- guarde esa blancura inmaculada que todo molinero persigue.
En esta fase se hacía una limpieza del grano en dos pasos:
- Limpia preliminar. Se eliminaban del trigo las impurezas o cuerpos extraños que pudieran acompañar al grano, como por ejemplo pajas, piedras, partículas metálicas, barbilla, semillas de otras plantas, ...
- Limpia. Se pelaba y descascarillaba el grano, dejándolo puramente constituido por harina y salvado, los cuales se separarán en fases posteriores.
Una vez limpio, este ya no era alterado dentro de la fábrica, ya que todas las máquinas del molino eran herméticas, sin posibilidad de producir polvo que pudiera alterar el producto en ninguna de las fases posteriores. Además era transportado por medio del arrastre por corrientes de aire producidas por ventiladores adecuados hasta su envasado final en saco.
A continuación, se muestra como era el proceso de limpieza y las máquinas que lo realizaban:
Inicialmente el trigo era trasladado, empleando los elevadores, desde la planta baja hasta la tarara que estaba situada en segunda planta del edificio. Esta máquina consiste en un ventilador aspirador. El ventilador producía una corriente de aire que hacía que el trigo en grano cayese por una tolva, después de una criba previa, a unas chapas oblicuas con distinta perforación. Estas eran aspiradas, de manera que las impurezas ligeras como paja, hierbas o polvo eran transportadas por un lado y las más pesadas como tierra o granos extraños por el otro. De este modo son extraídos los granos de trigo.
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Tarara (ver ejemplo de una tarara en funcionamiento) |
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Ciclón |
El lavado no se realizaba siempre, puesto que mojar el trigo era una operación que presentaba algunos inconvenientes. Esta operación mal realizada podría enmohecer el grano o hacer germinar al grano al menor descuido. Por este motivo, una vez lavado el grano había que proceder a su secado, gracias también al movimiento giratorio (centrifugadora).
Una vez el grano limpio, los granos se rociaban con agua en el rociador y se almacenaban en los tambullones de oreo (silos de reposo). En estos depósitos eran almacenados hasta conseguir una humedad por igual, momento en el que está preparado para su molienda (usualmente 24 horas). El humedecimiento del grano era necesario para hacer la cáscara más flexible y realizar de este modo una separación del salvado de gran calidad. Controlar el grado de humedad era fundamental ya que el amasado de harina procedente de trigo excesivamente húmedo presentaba algunas dificultades.
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Deschinadora-Lavadora-Secadora |
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Deschinadora-Lavadora-Secadora |
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Trambullón de oreo |
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Trambullón de oreo y humecedor del trigo (ver ejemplo de la humidificación del trigo) |