El pasado día 9 de abril, domingo de Pascua, los más jóvenes de la Asociación de Amigos del Molino la Purísima se reunieron para darle un limpión, un "buen limpión", al molino, que falta le hacía. Aunque ésta, la limpieza, no es una responsabilidad de la asociación, ellos la hicieron, quisieron hacerla. Estaban muy enfadados con el estado en el que se encontraron el molino, en unos días, vacaciones de Semana Santa, en los que se suponía que debía haber visita, y por tanto estar limpio para que lo disfrutaran los visitantes.
Armados de trapos del polvo, cepillos y recogedores... tras una copiosa comida familiar, y aprovechando que los días eran más largos, se bajaron al molino a echar la tarde, y vaya que si la echaron... El molino quedó irreconocible, limpiaron los suelos de todas las plantas, el polvo y telas de araña que había en las máquinas... Y por supuesto los cristales de la ventana que nos habían roto días antes. La verdad es que las visitas al molino cuando está limpio se disfrutan mucho más.
Mientras estuvieron de limpieza, el molino estuvo abierto, permitiendo las visitas a todas aquellas personas que pasaron por allí y quisieron ver el molino, que fueron muchas. Incluso nuestros jóvenes se animaron a hacer las visitas guiadas, así se disfruta más.
Tras la jornada se invitó a los jóvenes a unos refrescos para agradecerles su trabajo y para conocer su opinión sobre la situación del molino.
Desde aquí queremos reconocer y dar las gracias por el trabajo realizado a estos jóvenes: Juan, Samuel, Ignacio y Luis. Muchas gracias por vuestra ilusión y trabajo. Habéis dado una gran lección quizás sin saberlo: se protesta pero se actúa. Ahora habrá que ver cómo evoluciona esto... Quizás debamos actuar, después de protestar.
Unas fotos para el recuerdo de este día de limpieza y puertas abiertas.
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